Contextos de frontera
Diego Valeriano
Las
mayores explosiones de inteligencia, innovación y resistencia se dan en
contextos de frontera. La plaza de Cristina es interesante, pero insuficiente,
vacía de alguna manera. Sin la violencia, necesidad, consumo y deseo de las vidas
runflas, de los pibes, las rochas y las extranjeras voraces todo va a
transcurrir en un anodino camino hasta el 2017.
Conquistar
una espontaneidad, advierte Maccia, es buscar lo más difícil. Y un amigo de éste nos avisaba que es necesario ser arbitrario para hacer cualquier cosa.
Espontaneidad y arbitrariedad son valores de subsistencia en los contextos de
frontera.
No
sé cuál es antónimo de frontera, tendría que ser la palabra política y de
fronterizo, militante. Todos creemos estar buscando generar transformaciones
cuando en realidad no es así. Nuestra práctica nos lleva a un callejón sin
salida de la comodidad intelectual.
Hay
una consistencia y una temperatura propia de los contextos de frontera: barro y
calor. También hay un ambiente de lo más promiscuo. La fiesta y el consumo de
las vidas runflas se combinan y construyen una fuerza de resistencia concreta,
en un espacio delimitado, en un lapso breve y con resultados siempre
provisorios.
En
la periferia las categorías políticas no dicen nada. Las tácticas oportunistas
se aceleran, la fiesta es regla y el consumo organiza el día a día.
Hoy
salí a correr temprano y en el pancho 69 que esta camino a Merlo Gómez, cuatro
amanecidos rodeaban un patrullero cantando la marcha peronista. El más gordo,
llevaba el ritmo golpeando el techo. Seguí corriendo con la certeza y alegría de que había comenzado la resistencia.