La política de Laclau


Por Ernestina Tolli de Arenales

Una lectura de los diarios del fin de semana nos muestra a un Laclau vivito y coleando. Su tesis capital es que al haber fracasado el “pronóstico marxista” de una homogeneización progresiva de la sociedad, hay que pensar una fórmula política más compleja para nuestras sociedades: “la construcción de un modelo de cambio requiere que esta estructura heterogénea sea articulada políticamente de una manera central”. Cuando en el proceso de esta articulación de demandas insatisfechas se produce un enfrentamiento entre dos campos estamos ante la emergencia de un “populismo” (que en nuestro país es “de izquierda”). He aquí lo que conviene tener en cuenta como corazón de esta filosofía “gramsciana” de Laclau a la hora de leer a continuación sus conceptos e iniciativas para la coyuntura actual.  
–¿Qué características debería tener el nuevo mandato de Cristina Kirchner que anticipan el resultado de las primarias y ratifican las encuestas?
–El afianzamiento de las líneas trazadas durante el segundo mandato kirchnerista. El primero fue importante, pero el segundo especialmente tuvo una serie de medidas prácticas, como la Asignación Universal por Hijo y la reforma del régimen jubilatorio, que están cambiando la óptica desde la que se percibe la política argentina. También deben conformarse fuerzas política nuevas al interior del kirchnerismo. Su propuesta política rompió con varios límites que traía su matriz histórica, el peronismo. Hay que avanzar en esa línea (El programa que Laclau le sugiere a Cristina es claro: ms derechos sociales, ruptura superadora del kirchnerismo respecto del peronismo, renovación del viejo sueño de la “izquierda nacional”).
–¿Sigue siendo el kirchnerismo una fuerza política construida desde la transversalidad?
–Evidentemente la transversalidad es un principio que hay que afirmar. Pero no tiene que ser una transversalidad desde arriba. Por construir desde arriba nos ligamos a (el vicepresidente, Julio) Cobos. Se trata de una transversalidad más bien de base. Y, desde ese punto de vista, me parece que el proceso está bien encaminado. Martín Sabbatella es un ejemplo. Viene de la izquierda, sigue siendo de la izquierda, pero al mismo tiempo se inscribe dentro de la matriz histórica de la ruptura kirchnerista en 2003. Hay que multiplicar este tipo de experiencias (Por arriba también Vudu, Scioli y Capitanich… ¿cómo profundizar la “ruptura”?).
–Hay una clara apuesta del kirchnerismo a la juventud. ¿Puede decirse que este grupo poblacional reemplazó a los movimientos sociales protagonistas de la construcción política kirchnerista de 2003?
–Sí. Son fuerzas que antes no habían participado del espacio público y que están empezando a hacerlo desde el kirchnerismo. Tengo muchas esperanzas respecto de lo que La Cámpora puede llegar a representar en la vida política argentina en los próximos años. (Interesante. Las esperanzas de Laclau van mutando. Partimos de los movimientos sociales, y nos alegramos de que sean sustituidos por la “juventud”. Luego reducimos el amplio campo de la “juventud” a la Cámpora. Resultado: las expectativas en la ruptura descansan en la Cámpora… ehjem…Ernesto…)
–¿Por qué el inicio de la participación política de esos sectores se dio desde el kirchnerismo?
Los otros espacios políticos no han representado ninguna voluntad de cambio en el país. ¿Qué cosas nuevas vinieron de (la titular de la Coalición Cívica, Elisa) Carrió, del radicalismo, del resto de las agrupaciones opositoras? Ninguna ha generado un proceso novedoso. Del otro lado está la izquierda tradicional, que tampoco ha representando un proceso de cambio. La real izquierda en el país es el kirchnerismo (Y así se va delimitando la crítica política, con exclusiva referencia al campo de la representación y el sistema de partidos como única verdad, LA REALIDAD).
–¿Y el surgimiento del Frente Amplio Progresista (FAP)?
–(El gobernador de Santa Fe y candidato a la presidencia por el FAP, Hermes) Binner representa una centroderecha decorosa. De él puede llegar a venir una oposición real al kirchnerismo. Será la próxima segunda, aunque débil, fuerza política del país. Si con el paso del tiempo empieza a haber sectores que no estén contentos con el Gobierno, el FAP podrá alimentarse de ellos. (El jefe de Gobierno porteño, Mauricio) Macri también puede ser una oposición real. No descuento una alianza entre ambos para el futuro, cosa que hoy es impensable.
–El reclamo de los pueblos originarios por sus territorios es un ejemplo de demandas no resueltas por el Gobierno.
Las demandas de los pueblos originarios no fueron respondidas puntualmente, pero tampoco son centrales para la estructuración de la política. (Está claro, Ernesto… Lo importante es “la estructuración política, no?”. Muy ilustrativo este razonamiento. Nos permite comprender mucho de lo que podemos esperar de la “ruptura” que se propone…)
–¿Es momento de que el kirchnerismo empiece a pensar en un sucesor?
–En primer lugar hay que ver si Cristina no puede ser reelecta, si no se modifica la Constitución. Sé que a ella no le gusta que se mencione el tema, pero me parece que una democracia real en Latinoamérica se basa en la reelección indefinida. Una vez que se construyó toda posibilidad de proceso de cambio en torno de cierto nombre, si ese nombre desaparece, el sistema se vuelve vulnerable. En Brasil la transición no ha sido fácil. No obstante, el kirchnerismo ha producido cuadros excelentes: Agustín Rossi, Carlos Tomada, Amado Boudou. No van a faltar sucesores (…)

Laclau Reload (Lobo aúlla)


Dos iniciativas para difundir por toda la región sudamericana estas propuestas de Laclau se anuncian estos días. Por un lado un programa de TV, Diálogos, dirigidos por el pensador, que va a emitirse por Canal Encuentro. Ya hay grabadas cesiones con Toni Negri, Gianni Vátimo, Horacio Gonzalez, Stuart Hall, Etienne Balibar, Jacques Ranciere, Chantall Mouffe y Jorge Aleman. Las filmaciones fueron hechas en Paris, Londres y Buenos Aires.      

Por otro lado Tiempo argentino anuncia la salida de la revista Debates y combates, dirigida por el mismo Laclau, prevista para el mes de noviembre. En el número inicial hay artículos de Macró del Pont, Eduardo Rinessi un dialogo de Laclau con Etiénne Balibar.