¿Qué quiere decir laburar?


Instituto de menores José de San Martín, a una cuadra del Parque Chacabuco. Una tallerista conversa con dos pibes de 15 años.

Cuando salgan de aquí, ¿qué piensan hacer?
      – Nada, yo voy a seguir robando. ¿Qué te voy a decir? ¿Querés que te diga que “no”?
      ¿No piensan laburar, por ejemplo?
      – Laburar sí, pero de escruche, con la tarjeta.
      ¿Y por qué no laburan?
      – Porque no, es re feo. Te pagan veinte pesos por día.
      ¿Donde?
      – En todos lados –contestan a coro.
      – Mejor es ir a robar, me traigo más de veinte pesos por día.
      Pero, ¿no es más peligroso?
      – Y sí, a mí ya me dieron un tiro en la espalda...

***

Otro día, otra conversación. Mismo lugar, mismo aula. Esta vez bajaron dos chicos de Villegas, un barrio que queda pasando Tablada y Ciudad Evita, al frente de Puerta de Hierro y a la vuelta de la villa de San Pete.

– Son todos pasillos, todos laberintos. Salís para cualquier lado. Allá no te agarra ni ahí la yuta.
¿Y por qué tantos pibes de Villegas terminan acá?
– Porque salen a laburar. La mayoría roban haciendo el tarjetazo, vienen para Capital. No son rastreros.
¿Y qué es rastrero?
– Cuando roban celulares, cadenitas, carteras. Son los que le roban a las viejas.
¿No hay laburo en Villegas?
– Lo que hacen allá es vender artículos de limpieza. Pero son los drogados los que salen a vender. Los guachines salen a laburar.
¿Qué quiere decir laburar?
– Salen a robar.
¿Y por qué le decís laburar?
      – Y si es un trabajo– dice el pibe que hasta ese momento no había metido bocado. Pero el otro estaba embalado y lo pisa con su voz:
– ¿Cómo queré que le diga? “Chau, me voy a robar”. Para eso le digo que me voy a laburar y no se rescata la gente.
      Pero la tallerista alcanzó a escuchar y repregunta.
¿Vos decís que robar es un trabajo?
– Sí, es un trabajo. Y te llevás mucho más plata de lo que pensás.

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Residencia Sánchez Picado, en el barrio de Devoto. Allí vivían algunos pibes de entre 18 y 20 años que estaban a punto de irse a la calle. Les faltaba muy poco para cumplir la condena judicial. Uno de ellos arremete:

– Para la sociedad rescatarse es no robar más: dale negro, andá a trabajar ocho horas a una fábrica. Eso sí, comprate las Nike, pero no vayas a poner el pecho. Trabajá de lunes a lunes y que tu fin, tu meta, tu objetivo sea tener algo. Digamos que la salida que te ofrecen tampoco está buena, pero antes que estar preso yo lo elijo. Antes que estar encerrado en una celda verdugueado por el servicio penitenciario... bueno, ok, no queda otra.
¿Es mejor estar encerrado en una fábrica?
– No sé si es mejor, pero por lo menos salís unas horas de la fábrica. Acá la única salida es el engome. ¿Y qué salida es el engome? Ninguna.
Otro de los chicos toma la palabra.
- Ir a robar es lo más fácil, antes que ir a laburar y ganarte tus monedas. Yo la pensaba así, pero ahora laburo. Ayer cobré y fui con mi sueldo y me hice un re-tatuaje. Capaz que si estoy en la calle y estoy robando me hago una banda, pero no tiene el mismo valor que ganártelo vos. Es mejor estar tranquilo, con tu platita en el bolsillo, sin tener que rendirle cuentas a nadie. Cuando laburás sos independiente. En la calle dependés de muchas cosas. Dependés de la droga. Dependés de los compañeros. La plata fácil cuesta mucho. La libertad no tiene precio. Cuando estás encerrado te privás de muchas cosas.
El Cochambroso